El lenguaje oral es especialmente relevante en esta etapa por ser el instrumento por excelencia de relación y aprendizaje, de regulación de la conducta y de manifestación de vivencias, sentimientos, ideas, emociones... La verbalización, la explicación en voz alta de lo que están aprendiendo, de lo que piensan y de lo que sienten es un instrumento imprescindible para configurar su identidad personal, para conocer, para aprender a hacer, y para aprender a ser y convivir.
Como instrumento nuevo que todavía no dominan correctamente debemos ayudarlos desde la escuela y la familia a mejorar su competencia lingüística, potenciando buenos niveles tanto de comprensión como de expresión.
Para ayudaros a las familias a trabajar con vuestros hijos/as la estimulación del lenguaje, os propongo una serie de consejos que seguro os van a resultar de mucha utilidad.